LA COMUNIDAD CRISTIANA UN LUGAR PARA CRECER EN LA FE Y DESARROLLAR LA FRATERNIDAD
LAS PRIMERAS
COMUNIDADES
Después de la muerte de Jesús
y de la huida de sus discípulos, se hubiera pensado que la primera comunidad de
los apóstoles había terminado.
Pero gracias a la
Resurrección y a la venida del Espíritu Santo dan la fuerza a este pequeño
grupo de hombres que empezó con la conversión de todo el mundo dando a conocer
a Jesucristo, Dios hecho Hombre.
Las Primeras Comunidades
Cristianas estaban centradas en Jesús, escuchaban su palabra, se encontraban con El y se esforzaban en
seguirlo. Vivían en fraternidad con acciones muy concretas, ya que buscaban
tener un solo corazón y una sola alma. Estas comunidades llegaron a tener
actitudes tales como el compartir de todos sus bienes y la comunión fraterna.
Varias familias que estaban viviendo el cristianismo dieron testimonio de
Jesús, ya que la comunión fraterna les dio la fuerza necesaria para
evangelizar. Aunque estos testimonios les significara la persecución de las
altas autoridades del Imperio romano.
Las primeras comunidades
cristianas que fue fundada por los apóstoles son modelos para las comunidades
actuales y que fueron perseguidas por los romanos, y que a pesar del
sufrimiento que pasaban se amaban entre ellos, y la única arma para enfrentar y
convertir a este imperio era “CON EL AMOR AL SEÑOR QUE SE EXPRESABAN EN EL AMOR
QUE SE TENÍAN UNOS A OTROS”; es por eso que nos dejaron 4 características:
· Fidelidad a
las enseñanzas de los Apóstoles o comunidad de fe.- Jesús eligió y formo a doce que fueron los pilares
de la fe en la iglesia, ellos fueron testigos de las obras y enseñanzas de Jesús.
Y ahora iluminados por el Espíritu Santo enseñaban la convivencia y la fe que
Jesús les había enseñado y que es la única Fe personal en Cristo que une y
enriquece más.
· Fidelidad a
la convivencia o comunión de bienes y de la caridad.- Significa que todos estaban unidos, se conocían, se
ayudaban en todo. Todos vivían alrededor del Apóstol Pedro pues porque allí
estaba la iglesia, fue una comunidad que reinaba el amor, pues la
característica de los cristianos más relevante era la “Común-unión”, nadie vivía
para si mismo cuando uno sufría todos sufrían con él, cuando uno recibía una
alegría todos se alegraban con él, porque cada uno formaba el cuerpo de Cristo.
· Fidelidad de
la fracción del pan.- La preparación de
Jesús a los discípulos fue muy buena que cuando subió al cielo, ellos iniciaron
la celebración Eucarística a lo que hoy decimos “Misa”, esta celebración era un
acto del culto a la comunidad unida y ofrecida al Padre Eterno renovando el
sacrificio que su Hijo hizo en la cruz, y por eso el cristiano debe celebrar
esta fracción del pan (misa) como acción de gracia en comunidad y ofreciéndole al Dios, especialmente el Bautismo y la Eucaristía.
· Fidelidad a
las oraciones.- La comunidad unida
oraban al padre para agradecerle el haberlos adoptados como hijos suyos y
darles las gracias por los dones recibidos, Oraban para pedir perdón por las
infidelidades cometidas, pedían también por las necesidades de la comunidad
como cuando Pedro fue prisionero toda la comunidad predio por él.
Al principio, las
primeras comunidades, no lograron alcanzar plenamente una vida ideal. Su vida
debía seguir siempre el ideal de la Iglesia.
En los Hechos de los
Apóstoles, la vida de la primera comunidad se agrupa en tres apartados:
- En el interior de la comunidad: La Comunidad.
- En su relación con Dios: La Oración, los Ritos y las Celebraciones.
- En su actividad hacia fuera: La Misión.
a) En el interior
de una comunidad: La comunión.
«Comunión» significa
«común-unión», unión de todos. Esta comunión se consigue con la fe en Jesús, cuando
todos se sienten hermanos. Vivían unidos como auténticos hermanos, compartiendo
sus bienes con los que lo necesitaban, reunidos en torno a los apóstoles que
eran el motor de la comunidad. De los apóstoles recibían las enseñanzas y las
noticias sobre la vida de Jesús. Se alimentaban con su predicación y así iban
creciendo en la fe y en la unión. La gente al verlos decía: «Mirad como se
aman».
b) En su relación con
Dios: La Oración, los ritos y las celebraciones.
La oración era una
actividad cotidiana y frecuente entre los primeros cristianos. Las
realizaban en el templo, en Jerusalén o en sus casas (las Iglesias todavía no
existían). También oraban en ocasiones especiales, cuando tenían que tomar una
decisión importante o algún hermano estaba en peligro, pero estas oraciones
frecuentemente iban acompañadas con algún rito. Entre los ritos y
celebraciones, los primeros cristianos practicaron sobre todo la «fracción
del pan», que es el nombre que se le da a la Eucaristía y
que se celebraba en las casas siguiendo el mandato de Jesús. También aparece
el Bautismo como rito de entrada en la comunidad y la Imposición
de las manos para la transmisión del Espíritu Santo o para algún
encargo especial de la comunidad.
c) En su actividad hacia
fuera: La Misión.
Los cristianos de las
primeras comunidades eran conscientes de que el evangelio era una buena noticia
y había que predicarla. Y por eso no solo los apóstoles, (aunque especialmente
ellos) se dedicaban a predicar y anunciar el evangelio, se dedicaban todos los
que creían en Jesús. Al principio se dirigían a los judíos, pero después,
iniciaron una misión hacia los demás pueblos cercanos.
